El éxito de la invasión del Día D de Normandía se debió en parte a uno de los pronósticos meteorológicos más famosos de la historia, pero una nueva investigación muestra que este éxito científico se debió más a la suerte que a la habilidad. La documentación histórica a menudo descuidada, incluidos los archivos de audio de llamadas telefónicas ultrasecretas, muestra que los meteorólogos estaban experimentando una situación que aún se investiga y practica hoy: «toma de decisiones bajo incertidumbre meteorológica».
Una nueva investigación publicada recientemente en BAMS en ese pronóstico del tiempo para el 6 de junio de 1944, que permitió a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial afianzarse en Europa, responde preguntas sobre tres percepciones populares: ¿fueron tan buenos los pronósticos que predijeron un cambio en el clima? ¿Estaban los meteorólogos alemanes tan mal informados, perdiéndose ese descanso? y ¿era el sistema analógico estadounidense para la predicción tan bueno y mejor que el que tenían los alemanes?
El “presunto” receso meteorológico
No se materializó una cresta esperada y buen tiempo entre dos áreas de baja presión, una que partía y otra que llegaba sobre el área. En cambio, la baja que partía se demoró y creó una pausa en la visibilidad y elevó la altura del techo de nubes, pero no desaceleró mucho los vientos. Soplaron con Fuerza 4-5 (~13-24 mph), creando mares muy agitados que enfermaron a muchas tropas antes de la invasión.

¿Un pronóstico alemán arruinado?
Debido a que la invasión fue una completa sorpresa para los alemanes, se supuso que su pronóstico del tiempo para el 6 de junio tenía que ser malo. Los meteorólogos alemanes antes de la guerra eran los mejores en los pronósticos «extendidos», y sus mapas sinópticos y el pronóstico para ese día eran más realistas que los aliados, con una especulación menos optimista de cualquier cambio en el clima.

Un pronóstico históricamente debatido
Sus creadores afirmaron que el sistema de predicción meteorológica analógica empleado por los Aliados para la invasión identificó correctamente la interrupción del tiempo. Pero el análisis histórico y la revisión no confirman esto. Sin embargo, lo que sí encuentra es que el sistema identificó correctamente una transición de flujo zonal a meridional, lo que proporcionó la ruptura que los Aliados necesitaban para el éxito. Hallazgo de la historia: el pronóstico fue «demasiado optimista».

Como lección aprendida de este famoso pronóstico del tiempo, el autor del artículo, Anders Persson de la Universidad Uppsala de Suecia, concluye:
era 75[+] hace años y la cobertura de observación ha mejorado enormemente desde entonces, tanto cualitativa como cuantitativamente. Nuestra comprensión de la atmósfera es mucho mejor y los métodos de pronóstico han alcanzado un nivel que difícilmente podría haber sido soñado en 1944. Sin embargo, hay un elemento que suena familiar y es de gran interés hoy. Fue entonces cuando Air Marshall Tedder [Deputy Supreme Commander of the Invasion under General Eisenhower] pregunta sobre una evaluación de la confianza en el pronóstico que acaba de escuchar… Esto ilustra que el pronóstico del día D es un ejemplo temprano significativo de toma de decisiones bajo incertidumbre meteorológica.