Los drogadictos son personas ingeniosas y desesperadas. Hacen cualquier cosa por conseguir su próxima dosis y hacen todo lo posible por ocultar sus drogas a las fuerzas del orden. En un caso reciente, un drogadicto fue detenido por múltiples cargos después de que la policía encontrara marihuana escondida en su radiador, y ni siquiera era la primera vez que lo hacía.
El «pan de cada día» de los adictos
En el Reino Unido, las drogas son un grave problema.
No sólo los niños ricos o los famosos se ven afectados por el abuso de sustancias. Los drogadictos hacen todo lo posible por conseguir su próxima dosis y muchas veces les da igual quién salga herido en el proceso. A veces incluso se apropian de cosas de personas que no tienen nada que ver con su consumo de drogas, aunque sea robando a familiares o amigos.
Un esfuerzo desesperado por ocultar las drogas a las fuerzas de seguridad
Si te preguntas por qué alguien escondería drogas en un radiador, la respuesta es sencilla: los adictos están desesperados por ocultar su alijo. Sus vidas dependen de ello. Los drogadictos saben que el primer lugar donde las fuerzas de seguridad buscan drogas es en la casa de un adicto. Entonces, ¿qué se supone que debe hacer una persona con trastorno por consumo de heroína? ¿Dónde puede esconder su alijo?
Por supuesto, hay cientos de lugares donde podrías poner tus drogas si quisieras mantenerlas a salvo de miradas indiscretas, pero digamos que aún no estás preparado para dar ese paso y quieres un escondite temporal hasta que las cosas mejoren (o al menos hasta que empeoren). Una gran opción es utilizar radiadores como cajas fuertes para drogas. Verás, nadie se lo piensa dos veces cuando revisa una casa porque la gente no suele pensar en esconder cosas en su interior, e incluso si lo pensaran de antemano (lo que no es probable), ¡parecería demasiado problemático!
Así que los radiadores no sólo son lugares ideales para esconder unas pastillas o hierba de más mientras se espera algo mejor, sino que además este método tiene algunas ventajas añadidas: – Puede ser super barato
No requiere herramientas ni conocimientos por parte del usuario.
Aumentan las llamadas
En el último año han aumentado las llamadas a la policía por consumo de drogas en los baños. Además, han aumentado las detenciones por posesión y distribución de drogas. Y, por último, también han aumentado las muertes por sobredosis o complicaciones relacionadas con la adicción.
Estas estadísticas confirman lo que muchos ya sospechaban: que se introducen drogas en los cuartos de baño a través de los radiadores de calefacción. Pero, ¿por qué? ¿Por qué tantos estadounidenses esconden allí sus drogas?
La respuesta es sencilla: creen que están a salvo de ser detectados porque esos radiadores no son inspeccionados muy a menudo por los trabajadores de mantenimiento o por el personal de limpieza, que podrían darse cuenta de si ocurre algo raro con ellos; además, como la mayoría de la gente no está familiarizada con el funcionamiento de los sistemas de calefacción (o no sabe cómo arreglarlos), probablemente no se pensaría dos veces lo que podría estar ocurriendo a puerta cerrada en su lugar de residencia
Un radiador de callejón que se utiliza para almacenar drogas
Caminas por un callejón y no tardas en ver un radiador. Este radiador se utiliza para almacenar drogas, pero sabes que la policía lo ha estado vigilando durante algún tiempo. No quieres tener nada que ver con este radiador, así que te alejas.
La vida del drogadicto es una lucha terrible y desesperada por encontrar su próxima dosis. Harán lo que sea para conseguirla, aunque eso signifique esconder la droga en un radiador y llamar a la policía.