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La carencia de humedad ambiental y la temperatura alta de nuestra calefacción puede comportarnos modificaciones en la piel y en las mucosas de nuestro cuerpo que en ciertos casos se transformarán en inconvenientes mucho más serios de lo que pensamos. Prosigue leyendo para saber de qué forma nos perjudica y de qué manera tenemos la posibilidad de evitarlos.
Con la llegada de las bajas temperaturas del invierno se hace preciso la utilización en nuestros hogares de la calefacción, según los especialistas en la materia, la temperatura saludable de confort es aquella que fluctúa entre los 19-21ºC a lo largo del día y, de 15-17ºC durante la noche mientras que dormimos, si el termostato sobrepasa los 23ºC provocará un descenso de la humedad ambiental, o sea, resecará el agua que hay en el aire de nuestra casa puesto que esta debe contener entre un 50-70%.
La piel nos resguarda de los agentes atacantes externos, ejercita un equilibrio en la supresión de substancias y en la pérdida de agua. Asimismo participa regulando la temperatura corporal.
Pero siendo una barrera entre el exterior y el interior provoca que agentes externos provoquen reacciones a nuestra piel que le alteran y provoquen esa molesta sensación de tener la piel irritada.
Protege tu piel sensible
Si tienes la piel fina y sensible y deseas impedir la aparición de rojeces o evitar que se agraven si ahora las tuviste en algún momento, es esencial que cuides tu piel de forma correcta:
- Limpiarla con leches o aguas miceras suaves, que hidraten y calmen.
- Tonificándola con artículos sin alcohol ni irritantes.
- Hidratándola y nutriéndola con activos que robustezcan los pilíferos, restauren la barrera protectora de la piel, la alivian, la refresquen y le aporten el agua y los lípidos que precisa.
- Resguardándola del sol todos los días, asimismo en invierno y si está nuboso.
Remedios naturales
Los humidificadores tienen la posibilidad de ser una oportunidad para eludir entornos secos. No obstante, son aparatos costosos y usan unos filtros que no son muy alcanzables a nivel económico.
Para eludir aparatos eléctricos costosos disponemos remedios naturales muy simples y amoldables a cualquier ubicación. La primera cosa que le recomendamos es usar un cuenco, maceta o una cazuela que no tenga mucha hondura. Ponemos una medida pequeña de agua y la ponemos sobre el foco de calor. Este ademán ademán va a hacer sostener buenos escenarios de humedad.
De qué forma hacerlo
Mezcla los dos elementos, aplícalos sobre la piel lavada y secada y deja accionar unos 15 minutos. Quita con agua no muy caliente y seca de forma cuidadosa (dando golpecitos en la piel).
Puedes comerlo todos los días para asimismo contribuir a la flora intestinal, o hacerte una máscara, perfecto para la piel seca y también irritada. Los nutrientes del iogur son buenísimos para devolver el aspecto saludable a tu piel. Para acrecentar su efectividad, puedes combinarlo con miel.