5 consejos para calentar sopas y guisos de invierno

A medida que se acerca el invierno, es hora de comenzar a disfrutar de algunas sopas y guisos abundantes. En su mayor parte, son fáciles de hacer y la mayor parte de la cocción se puede hacer sin demasiada atención.

Como la mayoría de las sopas utilizan una variedad de verduras en la base y, a menudo, carne, suelen ser ricas en nutrientes y abundantes.

También son perfectos para congelar y tener a mano cuando los necesites.

Hay algo reconfortante en tener una olla de sopa hirviendo a fuego lento en la estufa en un día frío.

Estos son mis consejos para hacer guisos y sopas este invierno.

1. Rehogar las verduras

La mayoría de las sopas tienen una base de vegetales aromáticos como zanahorias, cebollas, ajo y apio.

Sudar estas verduras a fuego medio con mantequilla o aceite liberará aromas y creará una base de sabor para su sopa.

2. Existencias

Usar un caldo fresco hecho en casa o de buena calidad siempre le dará una sopa de mejor calidad que usar cubitos de caldo o potenciadores del sabor.

Si no tiene el tiempo o la inclinación para hacer su propio caldo, entonces hay algunos caldos de buena calidad disponibles en tiendas especializadas de alimentos.

También considere cuidadosamente qué caldo usa para qué plato. Es mejor usar caldo de pollo o vegetales para sopas ligeras y caldos más oscuros, como carne de res, para sopas y guisos más sustanciosos.

3. Condimento

Sazone sus ingredientes moderadamente a medida que avanza. Esto realzará los sabores de los ingredientes individuales sin hacer que la sopa se vuelva salada.

Use escamas de sal marina en lugar de sal de mesa para un mejor sabor.

Una vez que la sopa esté cocida, ajuste el condimento según sea necesario. Pruebe la sopa, agregue un poco de sal a la vez hasta que se pueda saborear toda la profundidad de los ingredientes.

Un paso tan simple pero tan a menudo la diferencia entre las sopas sabrosas y las blandas.

4. Considere la textura

Los diferentes elementos de su plato deberán cocinarse de manera diferente para producir la textura deseada. Una zanahoria, por ejemplo, tarda mucho más en cocinarse que un guisante.

La textura se reduce a seleccionar los ingredientes correctos y agregarlos al plato en el momento adecuado para que se cocinen todos al mismo tiempo.

Considere desde el principio si desea una sopa licuada suave o una con mucho cuerpo y diferentes componentes.

Agregue verduras de hoja verde como la espinaca justo al final para evitar que se cocinen demasiado.

Se pueden usar picatostes, quesos, galletas saladas, nueces, brotes de frijoles o incluso chicharrones para agregar textura y sabor.

5. Cortar a medida

Preste atención al tamaño que está cortando sus verduras y carne. Demasiado grande y puede ser difícil de comer o tomar mucho tiempo para cocinar mientras otros componentes se cocinan en exceso. Demasiado pequeño y puede romperse por completo.

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